Perdidos en el tiempo

Se han preguntado alguna vez, a dónde van a parar todos esos elementos que han perdido su función a causa de la modernidad. Con el nacimiento de e-mail, los buzones que siguen instalados fuera de nuestras casas o apartamentos, han perdido su valioso oficio. Inmersos en su profunda tristeza, sus hambrientos contenidos no logran satisfacerse con los escasos restos de publicidad callejera y los periódicos sobres que contienen cuentas de cobro y recibos de empresas desalmadas… ¿podría ser mayor su desgracia?. Dichos buzones ahora no son más que recuerdos, cuando en otras épocas inmemoriales solían ser quienes resguardaban todos los sucesos importantes de la vida y/o las noticias apremiantes de alguien más; por eso debían ser cerrados con celo bajo llave, para que nadie más robara aquella información. Ahora, ¿dónde se encuentran entonces aquellas llaves? Dichas llaves también han sido víctimas del olvido y quizás ahora que han perdido su oficio se encue...